
Camino por Villa del Prado, el calor me hizo buscar algo refrescante. En la esquina de los semáforos encontré Los Biches Helados, un puesto conocido por sus cholaos. Al acercarme, vi cómo preparaban cada pedido con frutas frescas y bastante hielo triturado. Pedí uno con helado de mango biche y al probarlo, entendí por qué tanta gente vuelve: el equilibrio perfecto entre dulce y refrescante. Un vecino me contó que este lugar lleva 10 años siendo el favorito del barrio. Él aclara que más que un postre, es un punto de encuentro donde todos disfrutan y apoyan el comercio local.
Por: Sara Mosquera Mosquera. smosquera33@estudiantes.areandina.edu.co