
Sinceramente, el humor latinoamericano tiene un sabor único que, para muchos de nosotros, supera al de Estados Unidos. Para empezar, pensemos en expresiones como cuando un venezolano dice: “eso es pan comido”. ¿Significa que es fácil… o difícil? Ahí ya empieza el juego. O el clásico “rap peruano”, que nos hace reír porque, como buenos latinos, sabemos burlarnos de nuestras propias desgracias con ingenio. En cambio, el humor gringo suele sentirse más simple (al menos para mí): se basa en videos captados “en el momento exacto” o situaciones absurdas con poco contexto. Al final, el humor cambia según el lugar y la cultura, pero te habrás dado cuenta con este texto cuál se acopla al tuyo.