
Jhoan debía pasar la materia de fisiopatología, pero su procrastinación le hizo pasar un dolor de cabeza. En lugar de atender la clase, se perdió en Tik Tok. “Cuando menos pensé, se acabó la clase y ya me tenía que ir”, dijo. Al día siguiente, llegó al parcial sin saber nada… y lo perdió. Daniela, por su parte, se confesó. “Siempre dejo todo para el último momento, así me dejen trabajos con mucho tiempo espero hasta el último momento para hacerlo, pero igual paso”. ¿Te suena algo familiar? Entonces la culpa no fue del profe, fue de TikTok… y un poco nuestra. Procrastinar es parte del proceso y de crecer pero aprender a organizarse es la verdadera lección