
En el Club Quirama, en la Cra. 9 con Calle 24, funciona un corresponsal bancario dentro del mismo espacio donde aún opera el billar. Allí, estudiantes de la Universidad Andina realizan retiros, consignaciones y pagos sin acudir al banco. Desde 2019, el punto atiende entre 150 y 200 personas al día, sobre todo entre las 12 y las 2 p. m. y entre las 5 y las 6 p. m. “Durante la pandemia crecimos mucho; la gente confía más en el servicio”, cuenta Faber García. Recomienda llegar con el código o la tarjeta listos, no asistir en grupo y tener claro el tipo de transacción para evitar filas. Entre risas, fichas de billar y comprobantes, este corresponsal demuestra cómo la banca cotidiana se mezcla con la vida universitaria.