
Luisa Martínez, estudiante de Trabajo Social en la Universidad Tecnológica de Pereira, enfrenta la falta de recursos económicos vendiendo empanadas caseras en el Guaducto, frente al bloque 13. Atiende de 4:00 p.m. a 10:00 p.m., con el apoyo de su mamá mientras estudia.
Con un capital inicial de $500.000 y una inversión diaria de $100.000, ofrece empanadas a $2.500, hechas con una receta familiar. En tres meses ha fidelizado a más de 50 clientes, entre estudiantes y docentes.
Su emprendimiento le permite cubrir transporte, materiales y parte de su matrícula. Además, ha lanzado promociones y planea ofrecer servicio a domicilio. Con esfuerzo e ingenio, Luisa transforma la necesidad en oportunidad.